
Hola a todos,
Hoy les comparto algunos de mis secretos para llevar una yuca a lo sublime. Y esto implica algo de lo que hablé hace unos días: cocinar con amor (o cocinar con “mala fe” como prefiero llamarlo)
Todo empieza con elegir una yuca de calidad y esto muchas veces parece una lotería. Encontrar una yuca suave, sabrosa, con buen balance de dulce y color agradable es una tarea complicada. Los mayores (A quienes guardo un gran respeto) suelen a veces golpearla y si la yuca se humedece, se considera de buena calidad. Personalmente he optado por probar hasta encontrar un sitio que venda yuca de calidad y luego ser fiel a ese sitio. Tengo mi proveedor en el mercado y la fidelidad me ha garantizado yucas memorables.
Ya con una yuca de calidad y luego de pelada, viene el momento de tratarla con cariño. Un sabor tenue es muchas veces mas complicado de lo que parece.
Ingredientes
- 1 lb. de yuca
- Sal
- Ajo en pasta (Ajo pelado y batido con un poco de aceite)
- Sazón natural (Cebolla, ají gustoso, ají cubanela, puerro y cilantrito batidos con un poco de aceite)
- Aceite de oliva
- 1 cucharada de mantequilla
Preparación
Se pone la yuca a hervir en pedazos de medianos a pequeños. Se agrega una pizca de sal, un poco de aceite de oliva, una cucharada de pasta de ajo y media cucharada de sazón natural. Si la yuca tarda un poco en ablandar, agregar un poco de agua fría y dejar hervir. Una vez este blanda, escurrir completamente.
Una vez este escurrida, se agrega una cucharada de mantequilla y se mueve la yuca hasta que la mantequilla quede completamente disuelta.
Les garantizo que si tratan a una yuca con tanto cariño, ella les devolverá el favor! Disfruten!
Arturo