Pie de batata y marshmallows…

Hola a todos,

Esta mañana recordé, mientras compraba algunas cosas en el supermercado, que anoche soñé algo relacionado con una receta, pero lo único que recordaba del sueño era que alguien decía lo sabroso que estaba y que el ingrediente secreto eran marshmallows.

Personalmente no soy muy amante de los dulces y no me gusta mucho preparar postres, pero me martillaba y decidí comprar un paquete. Hace un rato mi esposa me dijo algo de unas batatas y heme aquí, al final de una jornada de media hora de aventura culinaria de lo mas entretenida y satisfactoria.

Ingredientes

  1. 1 paquete de marshmallows
  2. Miel
  3. Leche
  4. 1 batata grande (preferiblemente de esas que tienen la cascara roja, pues tienden a tener una masa mas blanca)
  5. Mantequilla (1 cucharada mas lo necesario para engrasar el molde)
  6. Sal
  7. Cream cheese
  8. Queso cheddar (1 slice)
  9. Chocolate

Preparación

Se hierve la batata con un poco de sal (Si se pela y se pica esta mas rápido) Luego de que esté blanda, se hace un puré y se agrega un poco de leche (lo necesario para lubricar el puré), un poco de mantequilla, una cucharada de cream cheese y una lonja de queso cheddar.

Se engrasa un pairex pequeño y se pone el puré como fondo, se agregan marshmallows en el centro (Como si fuera un pastelón) y se pone una capa de puré encima. Se cubre con marshmallows y se espolvorea chocolate por encima. Luego se rocía levemente con miel.

Se mete al horno precalentado y se deja hasta que los marshmallows en la parte de arriba se hayan dorado.

Disfruten! Mi niña lo ha disfrutado mucho!

Arturo

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Cocinar con «amor»…

Hola a todos,

Recuerdo desde pequeño escuchar la frase «cocinar con amor» y siempre lo vi como algo romanticoide y cursi que se refería a esas amas de casa entregadas y enamoradas totalmente de sus maridos a quienes guardaban su «comidita» caliente y bien acotejadita. Como típico macho varón dominicano en formación, en aquel entonces, rechace ese modelo como algo para mujeres y no fue sino hasta hace algunos años que retome el concepto, a fines de consideración.

Cocinar «con amor» es eso mismo que pensé y considere desde pequeño…pero no es solo eso, es mucho, mucho más. Cocinar con amor es cocinar con entusiasmo, es cocinar con interés y con ganas. Es querer hacerlo. Es emplearse con energia y motivación.

Muchas veces no estamos de animo o estamos muy cansados y la comida queda subida (salada) o bajita (desabrida) o sentimos que el sazon no dio la talla o que le falto algo y no hay forma de arreglarlo. Podria decirse que nos «falto amor». Nos faltó energia y dedicación para derramar en ese plato.

Personalmente y quizás para hacer más facil las cosas para mi (todavia el macho varón dominicano está vivo) he decidido llamar a ese sentimiento de otra forma. Siento a menudo el deseo de cocinar algo que deje a quien lo pruebe sin aliento, que piense que nunca ha comido nada tan sabroso, y si es posible, que le haga replantear su vida con respecto a la comida (No exagero) Es asi como me encuentro probando con sabores, ingredientes, hierbas y condimentos que despierten esas pasiones. Le llamo «cocinar con mala fe»…

Ahi tienen, cocinar con «amor» para mi, es cocinar con «mala fe». Y aunque suene paradójico, es la mismísima cosa!

Arturo

Bienvenidos a mi nuevo blog! (Solo de comidas)

Saludos a todos!

Como saben todos los que me conocen, la comida es para mi una verdadera pasión. Más que comer, me gusta cocinar y ver a los demás disfrutar de mis comidas.

Este medio lo utilizaré para compartir mis recetas (Algo que todavía me cuesta y me hago violencia para lograrlo), las fotos de mis «inventos» culinarios, así como para responder a solicitudes de consejos culinarios (en la medida de mis posibilidades) y para recibir ideas y sugerencias de proyectos culinarios.

Estoy comenzando a explorar la idea de preparar platos por encargo, para lo cual cuento con algo de estructura. Pero quiero tener mucho cuidado de no abrumarme, pues temo que de sobre-cargarme podría perder el amor por lo que hago.

En pocas palabras, poquito, sabroso, bien terminado y sobre todo, cocinado con mucho, mucho amor!